La energía solar se “sienta” sobre la base del sistema socio-técnico de las energías fósiles

Analizando las diferentes perspectivas desde las cuáles abordar la innovación transformadora y entendiendo a ésta, como aquella que surge a partir de modelos que buscan desestabilizar el sistema socio-técnico para dar lugar a uno nuevo y al analizar específicamente el sistema socio-técnico basado en las energías fósiles, es posible observar una especie de “competencia» entre diferentes actores, que bien puede estar basada en una combinación de diferentes fuentes energéticas que van desde las que se obtienen directamente de la naturaleza, como la solar o la eólica, hasta aplicaciones por ejemplo del hidrógeno en materia de movilidad.

De dichas tecnologías, particularmente la relacionada con la energía solar es la que más ventaja lleva si consideramos que se ha abierto camino incorporando a diversos componentes del sistema socio-técnico. Este cambio de sistema socio-técnico inicia con la creación de un medio de captación de luz solar y su transformación en energía que a través de una serie de innovaciones han hecho que sean no solo más eficientes, sino más accesibles en términos de precios.

En lo que se refiere a los mecanismos de distribución, hoy en día no es un secreto que éstos se están desarrollando sobre la base de los ya existentes. Si hablamos del mercado, éste es cada vez más creciente (según una nota del economista, para este año crecerá en un 900% respecto 2018) y la industria es una de las más dinámicas en el país, lo cual implica que además de ser un negocio, trae implícito un cambio en la cultura o mindset de la sociedad, otro de los componentes del sistema socio-técnico, pues normalmente se asocia con ser sustentable. Por su parte, las regulaciones inexistentes hasta hace unas décadas, hoy son cada vez más claras y toman mayor forma, por ejemplo, a través de la Ley de Energías Limpias.

En resumen, es posible observar cómo poco a poco se va construyendo un nuevo sistema socio-técnico a partir de los paneles solares y otras energías asociadas que buscan reemplazar a las basadas en fósiles y si bien, aún no es completo y falta consolidar varios de sus elementos es posible aseverar que estamos ante un sistema naciente.

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